En Bulgaria, el 8 de marzo es una fecha muy importante para la celebración de San Lázaro, una festividad que marca el comienzo de la primavera y está llena de tradiciones, costumbres y creencias populares.
San Lázaro es conocido como el santo patrón de los enfermos y discapacitados, y su festividad es celebrada en todo el país con rituales particulares que combinan elementos de la religión cristiana con prácticas paganas.
Una de las tradiciones más importantes de San Lázaro en Bulgaria es el intercambio de ‘martenitsi’. Estos son pequeños adornos de hilo rojo y blanco que se llevan durante la festividad como símbolo de buena suerte y protección contra enfermedades. La gente intercambia martenitsi con sus seres queridos y amigos, y los lleva en forma de pulseras, collares o broches.
Otra costumbre popular durante la festividad de San Lázaro es el baño en aguas frías, que se cree que trae salud y bienestar. Muchas personas se sumergen en ríos o arroyos helados el 8 de marzo como parte de este antiguo ritual.
Además, en algunas regiones de Bulgaria, las personas plantan árboles frutales en esta fecha para simbolizar el comienzo de la primavera y la esperanza de una buena cosecha en el futuro.
En cuanto a las creencias populares, la festividad de San Lázaro está ligada a la idea de purificación y renovación. Se cree que el santo tiene el poder de curar las enfermedades y traer la bendición a los hogares y campos.
Aunque San Lázaro es una festividad de origen cristiano, muchas de sus tradiciones y creencias tienen raíces paganas que se remontan a la antigüedad. Esta combinación de prácticas religiosas y folclóricas es lo que hace que la celebración de San Lázaro en Bulgaria sea tan única y especial.
En resumen, la festividad de San Lázaro en Bulgaria es una celebración llena de tradiciones, costumbres y creencias populares que resaltan la importancia de la salud, la renovación y la esperanza en la vida de las personas. Es una ocasión para disfrutar de la llegada de la primavera y honrar las antiguas tradiciones que forman parte de la rica cultura búlgara.
