La festividad de San Juan Bautista, conocida como Enyovden en Bulgaria, se celebra cada año el 24 de junio, coincidiendo con el solsticio de verano. Este día es considerado como uno de los más sagrados del año, ya que marca el cambio de estación y la llegada de días más largos y calurosos.
Una de las tradiciones más populares en la celebración de San Juan Bautista en Bulgaria es el baño ritual en ríos, arroyos o fuentes, que es conocido como “Jumping into the Enyo”. Se cree que este baño purifica el cuerpo y el espíritu, y trae buena salud y suerte para el resto del año. Además, se dice que el agua en la víspera de San Juan tiene propiedades curativas y mágicas, por lo que las personas se bañan temprano en la mañana para absorber sus beneficios.
Otra costumbre relacionada con San Juan Bautista es la recolección de hierbas medicinales durante la noche de San Juan. Se cree que las hierbas recogidas en esta noche tienen poderes curativos y protegen contra enfermedades y malas energías. Estas hierbas se utilizan para elaborar infusiones y ungüentos, que se consumen o se aplican sobre la piel, según la tradición.
Además, durante la noche de San Juan, se encienden hogueras en las comunidades rurales y se llevan a cabo danzas y canciones tradicionales alrededor del fuego. Se cree que las llamas purifican el aire y alejan a los espíritus malignos, y las personas saltan sobre las hogueras para limpiar su karma y recibir protección divina.
En algunas regiones de Bulgaria, se llevan a cabo rituales de adivinación y adivinación durante la noche de San Juan, donde las personas buscan respuestas sobre su futuro en el amor, el trabajo y la salud. También se realizan rituales de amor y fertilidad, como saltar sobre los campos de cultivo o dejar ofrendas a las deidades de la naturaleza.
La festividad de San Juan Bautista en Bulgaria es un momento de gran alegría y celebración, donde las personas se reúnen para honrar las tradiciones ancestrales y llevar a cabo rituales que han pasado de generación en generación. A través de estas prácticas, se mantiene viva la conexión con la naturaleza y se celebra la llegada del verano con respeto y devoción.
