Una de las tradiciones más destacadas de las bodas búlgaras es el “horo”, una danza tradicional en la que los invitados forman un círculo alrededor de los novios y bailan al ritmo de música folclórica. Esta danza es una forma de celebración y alegría, y simboliza la unidad de la pareja y la comunidad que los rodea.
Otra costumbre única es la de romper una vasija de barro llena de agua en la entrada de la casa de los recién casados. Este ritual se realiza para darles buena suerte en su vida juntos, y también para alejar a los malos espíritus.
En cuanto al vestuario, las novias búlgaras suelen llevar un vestido blanco y un velo, tal como en la mayoría de las bodas occidentales, pero también es común que lleven un “poyas”, un cinturón bordado que simboliza la fertilidad y la prosperidad. Los novios, por su parte, suelen usar un traje oscuro y una corbata elegante.
La comida y la bebida son elementos fundamentales de las bodas búlgaras. Los platos tradicionales incluyen carne a la parrilla, ensaladas frescas, sopa de centeno y, por supuesto, el famoso “banitsa”, un pastel de hojaldre relleno de queso y huevos. La bebida más común en las bodas es el “rakia”, un aguardiente de frutas que se considera indispensable para brindar y celebrar.
Otra tradición interesante es la de “rapir la novia”. Antes de que la novia se vaya con el novio, su familia y amigos le piden un rescate. Esto puede ser en forma de dinero, o un desafío divertido que el novio debe superar para demostrar su amor y compromiso.
Las bodas búlgaras son eventos coloridos, alegres y llenos de simbolismo y tradición. Son una celebración de amor, amistad y comunidad, y ofrecen a los asistentes una visión única de la rica cultura matrimonial de Bulgaria. Sin duda, asistir a una boda búlgara es una experiencia inolvidable que deja una impresión duradera.
