1. Chepelare: Situada en las montañas Ródope, Chepelare es una estación de esquí encantadora que a menudo se pasa por alto en favor de las estaciones más grandes. Sin embargo, esta estación ofrece pistas bien cuidadas, paisajes impresionantes y un ambiente relajado. Además, Chepelare es conocida por tener algunas de las pistas más largas de Bulgaria, perfectas para esquiadores de nivel intermedio.
2. Vitosha: A poca distancia de la capital, Sofía, se encuentra la estación de esquí de Vitosha. Esta estación es perfecta para aquellos que quieren combinar deportes de invierno con la exploración de la ciudad. Con pistas para todos los niveles de habilidad, Vitosha es ideal para familias y principiantes. Además, las vistas de Sofía desde las pistas son impresionantes.
3. Dobrinishte: Ubicada en las montañas Pirin, cerca de Bansko, Dobrinishte es una pequeña estación de esquí con un ambiente auténtico y acogedor. Aquí encontrarás pistas poco concurridas, excelentes condiciones para esquiar y precios mucho más bajos que en las estaciones más populares. Además, Dobrinishte es conocida por sus aguas termales, perfectas para relajarse después de un día en las pistas.
4. Belmeken: Situada en la cordillera de Rila, la estación de esquí de Belmeken es una joya escondida para los amantes del esquí. Aquí encontrarás pistas desafiantes, paisajes impresionantes y un ambiente tranquilo. Además, en el lago cercano de Belmeken, se puede practicar esquí acuático y otras actividades acuáticas durante el verano.
En resumen, si estás buscando una experiencia de esquí única y auténtica, deberías considerar visitar algunas de las estaciones de esquí menos conocidas de Bulgaria. Estas estaciones ofrecen pistas menos concurridas, precios más bajos y un ambiente más auténtico, lo que las convierte en destinos ideales para aquellos que quieren escapar de las multitudes y disfrutar de unas vacaciones de esquí diferentes.
