El papel de San Jorge en la historia búlgara es significativo. Durante la Edad Media, San Jorge se convirtió en un símbolo de resistencia contra la ocupación extranjera. Los búlgaros lo asociaban con la lucha contra los otomanos, y muchas iglesias y monasterios fueron dedicados a él. Su imagen, montando a caballo y matando al dragón, se convirtió en un símbolo de fuerza y valentía para el pueblo búlgaro.
Las festividades de San Jorge son una parte importante de la tradición búlgara. La celebración comienza con una misa en honor al santo en las iglesias de todo el país. Después de la misa, se realizan desfiles y procesiones en las calles, encabezados por hombres montando a caballo, en honor a la imagen de San Jorge como un valiente guerrero. También se llevan a cabo concursos de tiro con arco y espectáculos de doma de caballos. La comida y la bebida son una parte esencial de la festividad, y se preparan platos tradicionales como cordero asado y vino tinto.
Una de las tradiciones más populares en el día de San Jorge es el intercambio de ramos de flores. Según la tradición búlgara, las mujeres deben hacer ramos de flores y regalárselos a los hombres en señal de respeto y admiración. El regalo de un ramo de flores también se considera una declaración de amor en la cultura búlgara.
Además de las festividades religiosas, San Jorge también es un símbolo de protección para los búlgaros. Se cree que San Jorge protege a las personas, especialmente a los soldados y a los aventureros, de los peligros y las dificultades. Por esta razón, su imagen se encuentra en muchos amuletos y talismanes que se utilizan como protección.
En resumen, el papel de San Jorge en la historia y la tradición búlgara es muy importante. Su festividad el 6 de mayo es una celebración significativa que une a la gente y fortalece su identidad cultural. San Jorge es venerado como un símbolo de valentía y protección, y su legado sigue siendo relevante en la Bulgaria contemporánea.
