El bautizo en Bulgaria es una celebración familiar importante, y el evento puede comenzar meses antes del nacimiento del niño. Los padres se preparan cuidadosamente para el bautizo, seleccionando padrinos que se comprometen a guiar al niño en su fe y vida moral. También es común que los padres visiten a un sacerdote para recibir su bendición antes del nacimiento del niño.
Una vez que nace el niño, la familia organiza una fiesta para celebrar su llegada al mundo. Esta fiesta, conocida como “el primer corte de pelo”, es una tradición antigua en la que se corta un mechón de cabello del niño para protegerlo de los malos espíritus. Durante esta ceremonia, se bendicen los regalos que serán presentados al niño en el bautizo, como joyas, dinero y objetos religiosos.
El bautizo en sí mismo es una ceremonia solemne que se lleva a cabo en una iglesia ortodoxa. El niño es sumergido en agua tres veces, simbolizando su purificación y su unión con la Iglesia. Después del bautizo, se celebra una fiesta en la casa de los padres, donde se sirven comidas tradicionales y se realizan bailes y cantos folklóricos.
Una de las tradiciones más interesantes del bautizo en Bulgaria es la costumbre de decorar los árboles con cintas de colores en honor al niño recién bautizado. Esto se hace para proteger al niño de los malos espíritus y para desearle una vida larga y próspera. Además, es común regalar huevos pintados y decorados, que simbolizan la fertilidad y la vida nueva.
El bautizo en Bulgaria es mucho más que una simple ceremonia religiosa; es una celebración de la identidad y la cultura búlgara. A través de estas tradiciones, las familias búlgaras transmiten su fe, sus valores y su historia a las futuras generaciones. El bautizo es una parte integral de la vida de los búlgaros, y es una hermosa muestra de la rica herencia cultural de este fascinante país.
