Una de las tradiciones más destacadas es la decoración de huevos de Pascua, conocidos como “krașeniya yaitsa”. Estos huevos son pintados a mano con diseños elaborados y coloridos, que van desde motivos florales hasta símbolos religiosos. Los huevos decorados son intercambiados entre amigos y familiares como muestra de afecto y buena suerte. Además, se cree que los huevos de Pascua tienen poderes curativos y protectores, por lo que se colocan en las casas y se consumen en la comida festiva.
Otra tradición popular es el “Kukeri”, un ritual que se lleva a cabo en varios pueblos de Bulgaria durante la Semana Santa. Los participantes se visten con trajes extravagantes y máscaras elaboradas, y recorren las calles ahuyentando a los malos espíritus y celebrando la llegada de la primavera. El sonido de las campanas que llevan consigo se cree que aleja a los demonios y atrae la fertilidad a la tierra, marcando el inicio de la temporada de siembra.
Además, la comida desempeña un papel importante en las festividades de Pascua en Bulgaria. Las mesas se llenan de deliciosos platos tradicionales, como el cordero asado, los panes dulces y las ensaladas frescas. También se preparan dulces especiales, como el “kozunak” (un bollo pasando de una receta a otra, algo similar a un panettone italiano) y el “mazurki” (galletas de Pascua decoradas con glaseado y frutas confitadas).
En las iglesias, se llevan a cabo servicios especiales y procesiones en honor al renacimiento de Cristo, seguidos de festividades comunitarias donde se comparten alimentos, se cantan himnos de Pascua y se intercambian saludos de “Cristo ha resucitado” y “Verdaderamente ha resucitado”.
La Pascua en Bulgaria es una época de gran significado espiritual y comunitario, que combina la alegría y el colorido con las profundas tradiciones religiosas y culturales. Para los visitantes que deseen experimentar estas celebraciones únicas, es una oportunidad para sumergirse en el rico patrimonio de este hermoso país balcánico.
