Una de las tradiciones más antiguas y distintivas de Año Nuevo en Bulgaria es el Kukeri. Este es un ritual pagano en el que los participantes se disfrazan con trajes coloridos y máscaras espeluznantes, y realizan danzas y procesiones para ahuyentar a los malos espíritus y asegurar una buena cosecha en el año que comienza. El Kukeri es especialmente popular en el sur de Bulgaria, donde se celebran festivales y desfiles especiales.
Otra tradición interesante es la de romper las “survaknitsa”. Esto implica que los niños visiten a sus vecinos y familiares el 1 de enero y les golpeen suavemente con una rama decorada con flores, mientras les desean salud y felicidad en el nuevo año. A cambio, reciben dulces y regalos. Se dice que las ramas tienen propiedades curativas y protectoras y que al golpear suavemente a las personas con ellas se les está deseando buena suerte.
También existe la costumbre de la “koleduvane”, en la que grupos de jóvenes recorren los pueblos cantando canciones de Año Nuevo y deseando buena suerte a los habitantes. A cambio, reciben regalos y comida de las personas a las que visitan. Esta tradición se remonta a los tiempos paganos y se cree que ayuda a ahuyentar a los malos espíritus y a traer buena suerte y prosperidad a los hogares.
En algunas regiones de Bulgaria, también se acostumbra a encender hogueras en Año Nuevo para simbolizar el final del año viejo y el comienzo del nuevo. Las personas se reúnen alrededor del fuego, cantan y bailan, y lanzan muñecos hechos de paja al fuego para quemar los malos recuerdos y los deseos negativos del año anterior.
Estas antiguas tradiciones de Año Nuevo en Bulgaria reflejan la rica herencia cultural del país y son una forma única y fascinante de celebrar la llegada del nuevo año. Aunque muchas de estas costumbres pueden parecer extrañas o supersticiosas para algunos, para los búlgaros son una parte importante de su identidad y una forma de conectar con su pasado y sus raíces. Quienes tienen la suerte de presenciar alguna de estas tradiciones, sin duda se llevarán un recuerdo inolvidable de la cultura búlgara.
