La capital, Sofía, es un buen punto de inicio. Esta ciudad tiene una rica historia que se refleja en sus monumentos y edificios antiguos, como la Iglesia de Boyana, que es Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, o la Iglesia de San Jorge, con sus impresionantes murales. Además, en Sofía encontrarás una mezcla perfecta entre lo antiguo y lo moderno, con sus calles adoquinadas y su animada vida nocturna.
Si eres amante de la naturaleza, no puedes dejar de visitar el Parque Nacional de Pirin. Este parque cuenta con una gran diversidad de flora y fauna, así como impresionantes paisajes montañosos. Aquí podrás realizar actividades al aire libre como senderismo, escalada y esquí, según la temporada en que visites el parque.
Otro atractivo natural que no te puedes perder es el Mar Negro, que baña la costa oriental de Bulgaria. Esta región es conocida por sus hermosas playas de arena blanca y aguas cristalinas, perfectas para relajarse y disfrutar del sol. Además, a lo largo de la costa encontrarás encantadores pueblos pesqueros, donde podrás disfrutar de la deliciosa gastronomía local a base de pescado fresco.
Si te interesa la historia y la arqueología, Bulgaria tiene mucho que ofrecerte. La ciudad de Plovdiv, por ejemplo, es una de las ciudades más antiguas de Europa, con restos arqueológicos que datan de la época tracia. Además, aquí podrás visitar el Anfiteatro Romano, uno de los mejor conservados en el continente.
Por último, no puedes dejar de visitar los monasterios ortodoxos de Bulgaria. Estos impresionantes edificios religiosos se encuentran dispersos por todo el país, y algunos de ellos, como el Monasterio de Rila, son Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. ¡No te pierdas la oportunidad de visitar estas joyas arquitectónicas y espirituales!
En resumen, Bulgaria es un país que lo tiene todo, desde hermosos paisajes naturales hasta una rica historia y cultura. No importa cuáles sean tus intereses, en Bulgaria encontrarás algo que te apasione. No esperes más y descubre los encantos de este maravilloso país.
