Una de las costumbres más características de la víspera de Navidad en Bulgaria es la preparación de la cena, que consiste en una variedad de platos que representan la abundancia y la fertilidad. Uno de los platos más tradicionales es el “Kapama”, que consiste en carne de cerdo cocida lentamente con arroz y especias, envuelta en hojas de col. Otros platos populares incluyen el “Sarma” (hojas de vid rellenas de arroz y carne), el “Bob Chorba” (sopa de alubias) y el “Banitsa” (un pastel de masa filo relleno de queso o espinacas).
Antes de la cena, las familias búlgaras realizan un ritual especial en el que se enciende un “badnik” (tradicionalmente un grueso tronco de roble) en el hogar para simbolizar la protección y la fertilidad. También se coloca un pan especial llamado “pita” en la mesa, que se corta en partes iguales para cada miembro de la familia. Dentro de la pita se coloca una moneda, una pieza de carbón y un trozo de papel, que representan la buena suerte, la prosperidad y la salud para el próximo año.
Durante la cena, es costumbre dejar un asiento vacío y la mesa sin recoger durante toda la noche, en caso de que aparezca un viajero hambriento o un espíritu de los antepasados. Después de la cena, las familias suelen asistir a la iglesia para asistir a la misa de medianoche, donde se celebra el nacimiento de Cristo.
La víspera de Navidad en Bulgaria es una celebración rica en significado y tradición, que une a familias y comunidades en torno a la mesa y la fe. A través de sus antiguas costumbres, los búlgaros celebran la esperanza y la renovación junto a sus seres queridos, haciendo de esta festividad un momento especial en el corazón de este hermoso país europeo.
